12Twelve (BCN)
«Nos juntamos y se hace la luz!». Esa frase en un grupo de whatsapp actual es uno de los mejores resúmenes que podríamos hacer de 12Twelve, una de las bandas más importantes de la historia de la música experimental e instrumental de nuestro país.
Nacidos a finales del siglo pasado, el recorrido discográfico de la banda barcelonesa nos lleva desde el post-rock contemporáneo de sus inicios en «Tears, complaint and spaces«, pasando por su obra cumbre, «Speritismo«, dónde desarrollaron ese lenguaje único que juntaba raíces negras (blues, jazz, soul) con el rock instrumental, y acabando en «L’Univers«, el disco que los encumbró a nivel nacional e internacional, llevando su música a festivales como el FIB, Primavera Sound o Metrorock y formando parte de los carteles de festivales de jazz de Estambul, Atenas, Burdeos o Manchester. Entre medias, colaboraciones con los vascos Ya Te Digo («Doppler», 2002, Astro) y una gira con el rapero norteamericano Sole, en un curioso crossover adelantado a su tiempo que mezclaba su música con el hiphop. Hablamos de 2005.
Más allá de la importancia vital de su música en nuestro país, abriendo los oídos de una generación a sonidos experimentales, progresivos e instrumentales, de 12Twelve nos queda el recuerdo de sus incendiarios directos. Cuándo Javier García (Bajo, contrabajo), José Roselló (Batería), Jens Neumaier (Saxo, teclados) y Jaime L. Pantaleón (Guitarra) se juntaban en un escenario, la energía se transformaba en magia y esa magia te hacía sumergirte en un universo propio del que difícilmente podías salir hasta el final del concierto. Para la historia, aquellas citas en el Primavera Sound 2004 en el Poble Espanyol, los dos días en el festival de Jazz de Madrid en la Sala Siroco con sold-out absoluto, su concierto en el metro de Barcelona durante el Primavera Sound de 2006 y especialmente, aquella primera mitad de concierto en el festival de Jazz de Estambul en 2008. Para el que escribe, nunca vio a una banda así: encendida, casi en llamas, una metáfora de su separación que llegaría tan sólo unas semanas después.
Tras más de 10 años de ausencia, anunciada durante la edición del Primavera Club 2008, la banda barcelonesa ha decidido reunirse en el único lugar posible, en su casa, en el festival que nació de sus cenizas y gracias a ellos. Porque no habría AMFest sin 12Twelve, siempre lo hemos dicho y este año será una de nuestras grandes reivindicaciones. Para nuestro humilde festival, abrir las puertas a la banda que nos metió de cabeza en esto es una forma de darles las gracias y nos da la oportunidad de enseñar su música a nuevas generaciones que crecieron ya en otro ambiente musical y que ahora, mejor que nunca, entenderán su propuesta única e inigualable.
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